Una empresa conlleva mucha responsabilidad y debe llevarse con mando firme, seguro y honesto. Las cuentas anuales son una foto fija que refleja la situación financiera y ayuda a planificar las futuras acciones de una compañía.

Las cuentas deben reflejar fielmente el estado de tu empresa para ayudarte a tener éxito en tus propósitos. La desidia y la desinformación son malas compañeras de viaje y hay que evitar manipular contablemente los datos si quieres que te sirvan de algo.

¿Cómo podrás adelantarte a los problemas si no conoces el estado de tu negocio?

No pienses en ellas como si fueran una obligación sino como una oportunidad de conocer mejor tu compañía. Es por eso que las cuentas anuales son tan importantes y deben hacerse con dedicación, honestidad e interés.

Requisitos básicos de las cuentas anuales

Para que la Agencia Tributaria acepte las cuentas anuales de tu empresa debes cumplir una serie de requisitos fundamentales. Usa el tiempo necesario y hazlo cumpliendo siempre con los siguientes puntos:

  • Fiabilidad: Debes ser muy cuidadoso y asegurarte de que todos los datos incluidos sean correctos. Manipular las cuentas no sirve de nada ya que en el fondo te estarás engañando a ti mismo. Debes lograr la máxima fiabilidad para poder aprovecharte del trabajo realizado.
  • Completa: El objetivo es realizar una foto real del estado de tu empresa y debe ser lo más meticulosa posible. No dejes de poner toda la información que se necesita para poder conocer al detalle todos los aspectos de tu empresa. No omitas ningún dato y asegúrate que esté todo muy claro.
  • Fácil de asimilar: Al buscar la realidad de tu empresa no es aconsejable difuminarla ni intentar hacerla compleja. Se trata de que sea de comprensión sencilla y que ofrezca la información lo más clara posible. Complicar las cosas no sirve más que para crear confusión. Haz constar la información sin dar opción a la duda y aprovecha para sacar tus propias conclusiones.

Una vez cumplidos todos los requisitos sólo tienes que conocer las distintas partes que conforman su presentación.

¿Qué hay que incluir en las cuenta anuales?

Es aconsejable no dejar nada a la improvisación y es muy importante que uses todos los recursos a tu alcance para presentarlas de un modo correcto. En la presentación deberás incluir lo siguiente:

  • Balance: Es el primer documento que forma parte de las cuentas. Deberás incluirlo reflejando el activo y pasivo de la compañía y el patrimonio neto de la misma.
  • Cuenta de resultados: Se incluye lo generado por la empresa segmentándolo por explotación, financiero y operaciones realizadas. Es un poco más concreto que el balance y profundiza en cada aspecto del mismo.
  • Cambios de patrimonio: Sirve de complemento de las dos anteriores y refleja fielmente el estado patrimonial de la empresa. Es más genérico pero igualmente efectivo.
  • Cambios de efectivo: Se usa para conocer la liquidez de la empresa. Informa de los cambios monetarios reflejados en el balance para poder conocer los movimientos generados en efectivo.
  • Memoria: La última parte pero tan importante como las demás. Se usa para explicar el resto de estados financieros de la compañía. Sirve de complemento para dar cierre a las cuentas mediante unas conclusiones finales.

Recuerda que debes presentar todas las partes que conforman las cuentas para que se consideren entregadas. Existen algunos problemas comunes que debes tener en cuenta cuando las prepares.

Problemas más habituales al presentar las cuentas anuales

Es imprescindible que trates los problemas con la misma dedicación que has dedicado a preparar las cuentas. Deberás rectificar cada cosa hasta conseguir la máxima fiabilidad de tus cuentas. Entre los problemas que pueden surgir se encuentran:

  • Cambio de criterio: En el caso de cambiar de criterio contable o encontrar un error se debe rectificar retroactivamente. Esto implica cambiar todos los aspectos a los que afecte aunque formen parte del pasado.
  • Cambio de estimación contable: En caso de querer cambiar el tipo de estimación contable, tendrás que aplicar el cambio al año en curso y a la partida de patrimonio neto que le corresponda.
  • Operaciones post cierre: En algunos casos, una vez cerradas las cuentas, surgen operaciones que deben ser incluidas. Existen dos tipos muy diferenciados, previsibles e imprevisibles. Las primeras, al estar previstas, deberán quedar reflejadas en las cuentas. En el caso de las segundas, al ser imposible de prever, no es necesario incluirlas, pero puedes reflejarlas en la memoria para dejar constancia de ello.

Ahora ya puedes presentar las cuentas anuales de tu empresa con la seguridad de tener todo bajo control.

En el supuesto de que necesites saber más, ponte en contacto con nuestros asesores fiscales.