En un movimiento que refleja la evolución de la economía digital y las nuevas formas de actividad financiera, la Agencia Tributaria anuncia un enfoque reforzado para vigilar los alquileres, el juego y las criptomonedas. Estas áreas, que han sido históricamente difíciles de regular y fiscalizar, ahora están en el punto de mira de las autoridades fiscales en un esfuerzo por garantizar la equidad y la transparencia en el sistema tributario.
La inteligencia artificial al servicio de Hacienda

Para respaldar estos esfuerzos de vigilancia, la Agencia Tributaria está invirtiendo en tecnología avanzada de análisis de datos y herramientas de inteligencia artificial que les permiten rastrear y analizar grandes volúmenes de información financiera de manera más eficiente y efectiva. Además, se están fortaleciendo las colaboraciones internacionales para abordar la evasión fiscal transfronteriza y el uso indebido de activos financieros.

Para lograrlo, la Administración Tributaria pondrá especial atención en el 12% de los contribuyentes que han obtenido ganancias a través del juego en línea, transacciones con criptomonedas, alquiler de propiedades o ingresos en el extranjero.

Los avisos que se ponen en marcha

La estrategia de la Administración Tributaria implica enviar cartas de advertencia a los contribuyentes, informándoles que se tiene conocimiento de sus ingresos por estas vías y exhortándolos a declararlos durante la campaña. Los datos que se conocen son de 164.000 cartas de advertencia a contribuyentes que hayan obtenido una ganancia neta mediante cualquier forma de juego en línea, 948.000 notificaciones de advertencia a los contribuyentes que realicen transacciones con monedas virtuales y 866.000 avisos a propietarios de propiedades en alquiler.

Si bien estas medidas pueden generar preocupaciones sobre la privacidad y la intrusión gubernamental, es importante reconocer que la fiscalización adecuada es fundamental para mantener la integridad del sistema tributario y garantizar que todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales de manera justa y equitativa. Al mismo tiempo, se espera que estas acciones promuevan la transparencia y la confianza en el mercado, creando un entorno económico más justo y sostenible para todos. En última instancia, el objetivo de la Agencia Tributaria es garantizar que los ingresos fiscales se utilicen de manera efectiva para financiar servicios públicos esenciales y promover el bienestar social en general.

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