Due Diligence

Ofrecemos asistencia en procesos de Due Diligence para evaluar los riegos inherentes a cualquier transacción que tenga por objeto un negocio, empresa, activos, etc. para que compres con seguridad.

Cualquier transacción mercantil requiere de un estudio previo para analizar riesgos, de cualquier naturaleza, y obstáculos que puedan afectar al objeto de la transacción que se pretenda llevar a cabo.

Para realizar dicho análisis es fundamental contar con la ayuda de un equipo de expertos que analicen el objeto de la transacción desde un punto de vista mercantil, laboral, contable y fiscal, entre otros aspectos.

En ETL ILIA contamos un equipo de profesionales especializado en la realización de procesos de Due Diligence de diversa índole tales como:

Además realizamos servicios anexos de:

Somos especialistas en Due Diligence, sabemos lo que hacemos.

Realizamos un estudio previo para analizar riesgos y obstáculos que puedan afectar al objeto de la transacción.

1. ¿Qué es una Due Diligence?

Una Due Diligence de una empresa es un estudio o auditoría que se realiza por consultores externos que analizan los detalles de las diversas áreas de la sociedad mercantil para cotejar que cumple con la legislación aplicable y que no existen riesgos legales.

Por lo general, la due diligence se realiza en diversas situaciones:

  • Cuando se quiere comprar una empresa.
  • Cuando se acude a una ronda de inversión.
  • Cuando se produce un cambio en el órgano de administración de la sociedad.

El proceso de due diligence tiene varias fases:

  • Entrega por el consultor que realiza el estudio de un listado con los documentos e informaciones que necesita para realizarlo.
  • Comprobación por parte de empresa de la información que tiene y entrega de lo solicitado. En el caso en que no tenga algún documento deberá solicitarlo o elaborarlo, o explicar por qué no lo tiene. Si el documento no existe, puede que figure como contingencia en el informe que elaboren los consultores.
  • Firma de un documento de confidencialidad por parte de los consultores.
  • Estudio de la documentación y elaboración del informe. La duración de este trámite varía mucho en función del volumen de la operación y de la información aportada. De media, suele ser de entre tres y cuatro semanas.
  • Elaboración de un informe que contendrá el estudio de cada documento y todas las contingencias que se han detectado y que pueden afectar a la operación de venta.
  • Presentación del informe. Finalmente, el consultor que ha elaborado el informe lo presentará a su cliente, explicando con detalle cada parte y, sobre todo, los obstáculos o problemas que se hayan encontrado.

El informe de Due Diligence es fundamental puesto que puede suponer que no se realice la compraventa, que se soliciten garantías adicionales al vendedor o que se establezca un plazo de tiempo para que se solucionen las contingencias.

2. Due Diligence Fiscal

El objetivo de una Due Diligence Fiscal es la detección de los potenciales riesgos fiscales a los efectos de fijar las Reps&Warranties de la transacción.

3. Due Diligence Laboral

Los aspectos laborales de la empresa que se compra también deberán ser objeto de estudio para detectar contingencias. En la Due Diligence Laboral se estudian aspectos como:

  • Contratos de trabajo firmados con los empleados de la compañía. El objetivo es ver, por ejemplo, si existe un abuso en la contratación temporal, si hay pactos especiales, blindajes de algún trabajador y verificar si se cumple la normativa aplicable.
  • Retribuciones. También es esencial ver cómo es la política retributiva de la empresa: retribución fija, variable o en especie de lo empleados. Se analizará si se cumplen las condiciones del convenio colectivo aplicable.
  • Tiempo de trabajo. Con la Due Diligence laboral se analizará si se cumple el calendario laboral, la jornada y el horario de trabajo. También se verá si se retribuyen adecuadamente las horas extra.
  • Seguridad Social. Se revisarán los seguros sociales, los accidentes de trabajo, las cotizaciones de las retribuciones variables, etc.
  • Litigios pendientes. Si existe algún litigio pendiente también se revisará, así como si hay una inspección de trabajo pendiente.
  • Prevención de riesgos laborales. Se analizará la empresa para ver si se cumple la normativa de prevención de riesgos laborales.

4. Due Diligence Contable

La Due Diligence contable se hace conjuntamente con la financiera y se analizan los estados contables y los posibles riesgos que se pudieran derivar.

Es fundamental que tanto los datos utilizados para la Due Diligence Contable como para la financiera sean reales y fiables, para que el informe final sea correcto.

5. Due Diligence Financiera

La Due Diligence Financiera analiza la situación de la empresa y tiene el objetivo de entender cómo funciona el negocio, la evolución que ha tenido a lo largo del tiempo y cuáles son sus principales métricas. Además de revisar los aspectos contables y sistemas procesos de supervisión.

Este análisis está totalmente ligado al de otros aspectos como el contable, el legal o el fiscal.

En la Due Diligence financiera se analizan los siguientes aspectos:

  • Evolución de las ventas y otras partidas (gastos de explotación, gastos de personal etc.).
  • Cálculo de EBITDA para conocer la rentabilidad de la empresa.
  • Análisis de activos y pasivos. Se verá:
    • Si hay algún activo infravalorado o sobrevalorado.
    • La coherencia de las inversiones realizadas y la necesidad de capital circulante.
    • La deuda neta según el periodo que se analice.
  • Estudio de los flujos de caja. Se estudiará la capacidad de la sociedad de generar caja y el nivel de financiación que necesita para mantenerse.
  • Estudio de proyecciones financieras. Se analizarán para cotejar si son realistas.

6. Due Diligence Legal

En la Due Diligence Legal se cotejan aspectos que puedan generar responsabilidad legal y que podrían modificar los términos de la transacción. Algunos de los elementos que se analizan son:

  • Patentes y marcas.
  • Aspectos medioambientales.
  • Aspectos mercantiles (escrituras de constitución, acuerdos de socios, estatutos, poderes, aplicaciones de capital, titularidad de las acciones o participaciones etc.).
  • Propiedad intelectual.
  • Condiciones de los contratos de arrendamiento.
  • Contratos con proveedores y clientes.
  • Litigios a favor y en contra.
  • Garantías aportadas (avales bancarios, fianzas, etc.).
  • Contratos de agencia o distribución.
  • Protección de datos.

7. Valoración de empresas

En la compraventa de una empresa hay dos elementos esenciales: la Due Diligence, con todos los aspectos que hemos visto, y la valoración de la empresa.

El valor de un negocio se puede determinar de muchas formas:

  • De manera estática. En este caso se consideran solo los elementos del balance y de la cuenta de resultados.
  • De manera dinámica. En este supuesto se consideran otros elementos que pueden generar valor en áreas distinta de la compañía y aumentar el precio de la empresa.

Para valorar una empresa es fundamental considerar tres elementos:

  • Precio. Es el valor de mercado, lo que un comprador está dispuesto a pagar.
  • Coste. Es lo que cuesta mantener en funcionamiento la empresa, tanto desde un punto de vista de costes operativos como de deuda exigible.
  • Valor. Es un elemento más subjetivo porque considera aspectos tangibles e intangibles que pueden dar una rentabilidad futura a la compañía.

8. Compraventa de participaciones y de empresas

La elaboración de una Due Diligence, tal y como hemos visto, es una de las fases de un proceso de compraventa de sociedades. El proceso completo de la compraventa de sociedades sigue las siguientes etapas desde un punto de vista del comprador:

  • Estudio de diversas opciones. El comprador analiza diversas sociedades disponibles en el mercado, si quiere comprar una compañía o una parte y cuánto dinero desea invertir.
  • Elaboración del cuaderno de venta. Con el cuaderno de venta las empresas objeto de venta aporta la información esencial de la compañía al comprador.
  • Valoración de la empresa. Se realiza en base a los criterios que hemos visto en el apartado anterior.
  • Negociación y Due Diligence. En esta fase las partes inician contactos para establecer los términos del futuro acuerdo y se realiza el informe de Due Diligence de la compañía en venta.
  • Oferta de compra. Como parte del proceso de negociación las partes pueden hacer ofertas y contraofertas.
  • Cierre de la venta y escrituración. Finalmente se cerrará la venta y se realizará el contrato de compraventa ante Notario.

9. Conclusiones

Tal y como ha visto, la Due Diligence es un proceso esencial para la compraventa de empresas y aporta seguridad jurídica a la operación. Es fundamental que se realice por consultores expertos que sepan ver los riesgos y aportar soluciones para que la transacción siga adelante y se cierre sin perjuicios para el comprador.