Una empresa familiar es aquella en la que una o varias familias poseen una participación significativa en la propiedad y, en muchos casos, gestionan activamente el negocio. Este tipo de empresas pueden variar en tamaño, desde pequeños negocios locales hasta grandes corporaciones. La característica principal que las define es la implicación directa de los miembros de la familia en la toma de decisiones estratégicas y en las operaciones diarias.

La empresa familiar suele tener un fuerte compromiso con los valores y la visión a largo plazo, lo que a menudo se traduce en un deseo de mantener la empresa en manos de la familia a lo largo de generaciones. Sin embargo, este enfoque también puede presentar desafíos únicos que otras formas de empresas no enfrentan.

Principales problemas de las empresas familiares

A pesar de las ventajas que pueden ofrecer las empresas familiares, como un compromiso más profundo y una visión a largo plazo, también enfrentan ciertos problemas. Los más comunes son:

  • Conflictos familiares: Las relaciones familiares pueden complicar la toma de decisiones, especialmente si hay desacuerdos entre los miembros sobre la dirección del negocio. Las emociones personales pueden influir en decisiones importantes, lo que puede llevar a conflictos no resueltos que afecten la salud de la empresa.
  • Sucesión y continuidad: Planificar la sucesión de liderazgo es uno de los mayores desafíos en una empresa familiar. A menudo, hay dificultades para preparar a la próxima generación para asumir roles de liderazgo, o puede haber disputas sobre quién debería dirigir la empresa en el futuro.
  • Falta de profesionalización: En algunos casos, las empresas familiares tienden a operar de manera informal, lo que puede llevar a una falta de profesionalización en la gestión. Esto puede dificultar la capacidad de competir en un mercado más amplio y dinámico.

Forma de la sociedad

Las empresas familiares pueden adoptar diferentes estructuras legales, como sociedades anónimas, limitadas o cooperativas, dependiendo de sus necesidades y objetivos. La forma jurídica que elijan dependerá de factores como el tamaño de la empresa, la cantidad de miembros de la familia involucrados, y las implicaciones fiscales y legales.

Funcionamiento de la empresa familiar

El funcionamiento de una empresa familiar combina las dinámicas de la familia y la gestión empresarial. Esto puede resultar en una mayor lealtad y compromiso, pero también requiere una clara definición de roles. Es crucial establecer límites entre la familia y la empresa, y contar con una gobernanza adecuada, como un consejo de administración independiente, para garantizar que las decisiones empresariales se tomen de manera objetiva.

Protocolo familiar

El protocolo familiar son los pactos suscritos por los socios entre sí o con terceros que afectan a sociedades no cotizadas para regular las relaciones entre familia, propiedad y empresa familiar.

Se trata de un documento abierto que ha de ser objeto de revisión periódica con cierta flexibilidad para adaptar su contenido a las circunstancias de cada momento. Por norma general incluye la retribución y financiación de los socios.

Conclusión

Una empresa familiar exitosa suele tener una clara planificación estratégica, políticas de sucesión bien definidas y mecanismos para resolver conflictos familiares, lo que le permite crecer y prosperar a largo plazo.

¿Quieres descubrir cómo implementar la desconexión digital en tu empresa y mejora el bienestar y productividad de tu equipo? No dudes en contactar con nuestro equipo.