Gran Empresa: requisitos para serlo, condiciones y responsabilidades. A continuación, te damos todos los detalles.

¿Cuándo se tiene condición de Gran Empresa?

Cuando una empresa, empresario o profesional (el sujeto pasivo en adelante) supera los 6.010.121,04 € de cifra de negocios en un año, a partir del año siguiente, pasa a tener la condición de Gran Empresa, produciéndose importantes efectos tributarios que han de tenerse en cuenta en la realización de trámites ante la Agencia Tributaria.

En el caso de superar el comentado importe deberá presentarse una declaración censal (Modelo 036) en la Agencia Tributaria, informando que el sujeto pasivo pasa a tener la condición de Gran Empresa antes del 31 de enero. Las consecuencias de pasar a ser gran empresa son varias, destacando las siguientes:

  • Las autoliquidaciones de IVA pasan a tener periodicidad mensual.
  • El Modelo 111 se presentará con periodicidad mensual, así como el resto de modelos de retenciones e ingresos a cuenta.
  • Los libros registro a que se refiere el artículo 62.1 del Reglamento del IVA deberán llevarse mediante el suministro electrónico de los registros de facturación (SII). El alta en dicho registro supone un aumento de cargas administrativas para el empresario puesto que deberá subir periódicamente a la web de la Agencia Tributaria todas las facturas emitidas y recibidas.
  • Los pagos fraccionados se calcularán por la modalidad prevista en el artículo 40.3 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Ello supone realizar cierres a 31 de marzo, 30 de septiembre y 30 de noviembre que permitan calcular el impuestos de sociedades a dichas fechas para realizar el pago fraccionado.
  • Otros impuestos también pueden verse afectados por el hecho de haber adquirido la condición de gran empresa. Por ejemplo el Impuesto sobre envases de plástico no reutilizable debe pasar a presentarse con periodicidad mensual en lugar de trimestral.

¿Cuándo se deja de tener la condición de Gran Empresa?

Por el contrario, también puede darse el caso contrario, es decir, que el sujeto pasivo tenga una cifra de negocios inferior a 6.010.121,04 € cuando en el año inmediatamente anterior era superior a esta cantidad. El perder la condición de Gran Empresa deberá comunicarse a la Agencia Tributaria mediante la presentación de la declaración censal (Modelo 036) correspondiente antes del 31 de enero. Igualmente, tiene unas consecuencias, entre las que destacan:

  • Las autoliquidaciones de IVA pasan a tener periodicidad trimestral.
  • El Modelo 111 se presentará con periodicidad trimestral, así como el resto de modelos de retenciones e ingresos a cuenta.
  • Pérdida de la obligación de presentar los libros registro mediante el suministro electrónico de los registros de facturación (SII), excepto que esté inscrito en el Registro de Devolución Mensual del IVA o que se encuentre acogido al Régimen Especial de Grupos de Entidades en IVA.
  • En relación con los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades, si el importe neto de la cifra de negocios durante los 12 meses anteriores a la fecha en que se inicie el periodo impositivo a cuenta del que se deben efectuar los correspondientes pagos fraccionados no ha superado la cantidad de 6 millones de euros, éstos se efectuarán aplicando la modalidad de cálculo prevista en el artículo 40.2 40 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, y con periodicidad trimestral (no obstante, puede optarse por la modalidad de cálculo prevista en el artículo 40.3).

En definitiva, el hecho de convertirse en Gran Empresa supone el adquirir toda una serie de responsabilidades que deben planificarse con tiempo para permitir a la empresa adatarse a ellas.

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