Es de vital importancia conocer cómo contabilizar las reservas fiscales del Impuesto sobre Sociedades, ya que se trata de uno de los impuestos decisivos para conseguir rebajar la carga fiscal de una empresa.

Siempre hemos defendido que para lograr un buen ahorro fiscal es necesaria una adecuada planificación fiscal que intente mejorar los resultados finales de un negocio.

Conocer las ventajas que ofrece la Agencia Tributaria es básico, por eso hoy vamos a centrarnos en las reducciones por nivelación y capitalización en el Impuesto sobre Sociedades.

Contabilizar las reservas fiscales

Un punto que debes tomarte muy en serio para evitar problemas y aprovechar las ventajas que ofrece. Cuando una empresa o negocio aplique las reducciones en la reserva de nivelación y en la reserva de capitalización tiene que contabilizar:

  • Reservas indisponibles
  • Impuestos diferidos
  • Impuestos anticipados

Recuerda aplicar siempre las reducciones que puedas para aprovechar las ventajas que ofrece la Agencia Tributaria. Muchos desconocen las posibilidades de ahorro fiscal que permite Hacienda, que el desconocimiento no te haga perder dinero y perjudicar a tu empresa.

Reserva de nivelación

Si tu empresa es de dimensión reducida, podrás aplicar en la base imponible una reducción por reserva de nivelación del 10% de la base imponible del ejercicio. Sin embargo, para que sea aceptada debe revertirse en los siguientes ejercicios con las condiciones siguientes:

  • Base imponible negativa: se revierte la reserva ya existente hasta el importe de las bases negativas, pero solo si ocurre dentro de los cinco años sucesivos.
  • 5 años sin base imponible negativa: si pasados esos 5 años no se han generado bases negativas, el importe restante deberá ser satisfecho inmediatamente.

El impuesto diferido es debido a que la reducción aplicada a la reserva de nivelación acaba pagándose a Hacienda durante los siguientes 5 años.

Aunque ahora se deje de pagar el impuesto, se tendrá que satisfacer en el futuro. Además, tiene que quedar reflejado en la contabilidad de tu empresa bajo esa premisa de pago en el futuro.

Reserva de Capitalización

En el caso de aplicar la reducción por reserva de capitalización no tienes que revertir nada en los próximos ejercicios, pero como casi siempre existen casos que se salen de la norma. En algunos supuestos muy concretos deberás reflejar en tu contabilidad un efecto impositivo que se pondrá de manifiesto en los años siguientes.

  • Reducción del 10% del incremento de fondos propios durante el ejercicio. Con el limite del 10 % de bases imponible previa del ejercicio.
  • En el supuesto que una parte de la reducción no se pueda aplicar por haber aplicado el límite, el exceso se puede deducir en los dos ejercicios siguientes. Así se origina un crédito fiscal favorable a la empresa que se contabilizará como un impuesto anticipado

Para acabar debes tener en cuenta las compatibilidades de la reserva de nivelación y la reserva de capitalización en el Impuesto sobre Sociedades.

Reservas compatibles en el Impuesto sobre Sociedades

Debes saber que las dos reservas del Impuesto sobre Sociedades son compatibles y que se debe aplicar la reserva de capitalización en primer lugar. Para poder contabilizar el impuesto diferido tendrás que ligarlo a la reserva de nivelación.

En el caso de la reserva de capitalización debes contabilizarlo como un impuesto anticipado, siempre que no se pueda aplicar íntegramente por falta de base.

Si tienes alguna duda sobre cómo contabilizar las reservas fiscales del Impuesto sobre Sociedades, consulta con uno de nuestros expertos fiscalistas.