Durante mucho tiempo ha existido la idea de que para internacionalizar una empresa eran necesarios muchos recursos. La realidad en el mundo actual es muy diferente, puesto que con el uso de internet y de las redes sociales, para determinadas empresas, sobre todo aquellas que se dedican a vender productos o servicios digitales, es más fácil vender en mercados internacionales. En el artículo de hoy te contamos en qué consiste la internacionalización de una empresa, qué ventajas aporta y de qué formas se puede hacer.

¿Qué es la internacionalización de una empresa?

La internacionalización de una empresa supone comercializar productos o servicios en países extranjeros, de esta forma se captan nuevos clientes y pueden aumentar las ventas. Las empresas se plantean la internacionalización por muchas razones: innovación tecnológica, globalización de los competidores, cambios legales o de otro tipo en el mercado nacional, necesidad de buscar nuevos nichos de mercado y nuevos clientes.

Cualquier empresa que quiera iniciar un proceso de internacionalización debe considerar que se trata no solo de vender el producto o servicio en un mercado extranjero, sino que se tiene que estudiar a fondo la forma que se va a utilizar para realizarlo.

¿De qué formas se puede hacer la internacionalización de una empresa?

Por lo general, la internacionalización de una empresa se suele realizar en diversas fases y en cada una de esas fases se utiliza una forma diferente. Veamos las fases y las formas con detenimiento:

  • Exportación de productos y servicios. Exportar significa vender productos o servicios en países extranjeros. Es una de las formas más fáciles de entrar en un mercado extranjero y una de las que menos gastos supone.
  • Concesión de licencias. En este caso se concede, a través de un contrato, una licencia a otra empresa para que pueda vender o producir los productos de tu empresa en otro país.
  • Establecimiento de una franquicia. Mediante la franquicia lo que se hace es ceder el know how del negocio a un tercero, que es el franquiciado, a cambio de un precio.
  • Creación de una joint venture. Una joint venture es una asociación entre dos o más empresas en la que se reparten los riesgos y los beneficios en función de los porcentajes que se hayan acordado. Se puede usar esta figura, por ejemplo, para formar una asociación empresarial con una empresa de otro país y entrar así en el mercado de ese país.
  • Apertura de una sucursal. Otra opción para internacionalizar una empresa es abrir una sucursal. Se trata de una entidad que depende quede desde un punto de vista jurídico y económico de la sociedad matriz. La sucursal suele asumir funciones en relación a la producción, las compras y las ventas; pero todos los servicios generales, como los recursos humanos, la contabilidad o el marketing, son realizados por la empresa matriz.
  • Apertura de una filial. En este caso la entidad que se crea en el extranjero es independiente de la matriz, aunque esta conserva el control económico sobre la filial. En este caso, por lo tanto, se debe realizar una inversión más elevada y el riesgo empresarial aumenta.
  • Fusión o adquisición de una empresa local. Se trata de otra forma de internacionalizar un negocio y, aunque tiene ventajas evidentes, como la necesidad de menos tiempo para realizar la operación, también cuenta con alguna desventaja como los impuestos que se tengan que pagar en el mercado de destino y las limitaciones que establezcan los gobiernos en este tipo de operaciones.

¿Qué beneficios aporta la internacionalización de una empresa?

La internacionalización de una empresa aporta beneficios como los siguientes:

  • Crecimiento del negocio. La empresa que opta por internacionalizar su negocio podrá crecer y captar nuevos clientes en otros mercados.
  • Aumento de la resiliencia. Estamos viviendo una pandemia y es un momento en el que las empresas deben adaptarse a circunstancias complicadas. Extender el negocio a otros mercados puede ayudar a las empresas a adaptarse mejor a momentos de crisis económica.
  • Encuentro de nuevos nichos de mercado. La internacionalización facilita que las empresas puedan entrar en mercados emergentes y encuentren nuevos nichos.
  • Creación de una buena imagen de marca. las empresas que apuestan por internacionalizar su negocio generan una imagen de marca que transmite fortaleza y diversidad, lo que cambia la forma en la que los clientes, los proveedores, los trabajadores y los inversores ven la empresa.

Pasos a realizar para internacionalizar una empresa

Como decíamos al inicio del artículo, la internacionalización de una empresa no se hace igual ahora que hace unos años, debido a la difusión de internet y de las redes sociales. Actualmente existen una serie de pasos que los negocios que quieran internacionalizarse pueden dar. Son los siguientes:

  • Análisis interno de la compañía. En este análisis se deben ver los obstáculos que impiden crecer a la empresa y se debe analizar si la internacionalización puede ser una solución a esos obstáculos.
  • Estudio del mercado de destino. Otro aspecto bastante importante a la hora de internacionalizar una empresa es estudiar el mercado en el que se quiere vender el producto o servicio existen posibilidades reales de que ese producto o servicio tenga éxito. Para hacer ese estudio se pueden analizar las acciones llevadas a cabo por empresas de la competencia que hayan entrado ya en ese mercado.
  • Creación de una propuesta de valor. Si en el mercado en el que se va a entrar existen competidores con productos o servicios similares, es fundamental crear una propuesta de valor que diferencie a tu empresa de los competidores. Para matizar la propuesta es fundamental conocer a fondo a los competidores en el mercado de destino.
  • Elaboración de un plan de internacionalización. Esta es la parte quizá más complicada del proceso de internacionalización de la empresa puesto que se tendrán que definir los objetivos que se quieren lograr, la forma en la que se hará la internacionalización, las estrategias de marketing que se utilizarán etc.
  • Medición de resultados. Una vez que la empresa se haya internacionalizado se deberán medir los resultados para compararlos con los objetivos que se marcaron en el plan de internacionalización y ver si se están cumpliendo o se tienen que hacer modificaciones.

En definitiva, internacionalizar una empresa es un proceso complejo en el que es necesario el asesoramiento de expertos que puedan indicarte las opciones que existen desde un punto de vista legal para entrar en mercados extranjeros.

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