Si te has propuesto iniciar una actividad empresarial en España y tu empresa es extranjera, es importante que conozcas las formas más habituales de operar en nuestro país. Te contamos las características y diferencias entre las principales figuras.

¿Qué es una sociedad limitada?

La sociedad limitada es una de las formas societarias más utilizadas en España. Se trata de un tipo de sociedad mercantil en el que el capital social se encuentra dividido en participaciones y en el que la responsabilidad frente a terceros se limita al capital social que han aportado los socios.

Las características fundamentales de una sociedad limitada son las siguientes:

  • El capital mínimo es de 3.000 euros.
  • El número mínimo de socios es de uno y no hay límite máximo.
  • Los socios pueden ser personas físicas o jurídicas.
  • La responsabilidad de los socios es solidaria y limitada al capital social.
  • Los socios puede ser trabajadores o capitalistas.
  • El capital se divide en participaciones que se pueden transmitir con algunas limitaciones.

¿Qué es una filial?

La filial es una sociedad que pertenece a otra que es la matriz en el extranjero, tiene personalidad jurídica propia y puede adoptar las formas que se regulan en España: sociedad limitada, sociedad anónima u otras formas.

Tiene una autonomía jurídica frente a la empresa matriz, aunque esta la controla.

¿Qué es una sucursal?

La sucursal se define en el Reglamente del Registro Mercantil como un establecimiento secundario, que tiene representación permanente y autonomía de gestión, a través del cual se desarrollan las actividades de la sociedad.

Por lo tanto, una sucursal es un establecimiento secundario o accesorio pero que tiene una representación permanente y una cierta autonomía. Las principales diferencias entre una sucursal y una filial son que la sucursal no tiene personalidad jurídica y que la responsabilidad corresponde a la empresa matriz.

El hecho de no tener una personalidad jurídica propia hace que la sucursal sea totalmente accesoria respecto a la sociedad matriz en el extranjero.

¿Qué es una oficina de representación?

La oficina de representación es simplemente una estructura mínima de una sociedad extranjera que puede hacer tareas como estudios de mercado para preparar una implantación, elaboración de contratos etc. Sin embargo, no puede desarrollar la actividad de la sociedad que la crea.

Es muy importante que la oficina de representación no realice acciones que excedan de las accesorias puesto que, en caso contrario, la Hacienda española podría entender que se trata de un establecimiento permanente y exigir el pago de impuestos en España.

Además de lo anterior, existen otras formas en las que una empresa extranjera podría desarrollar una actividad en España como:

  • Venta directa. Puede darse el caso de que la empresa extranjera venda directamente en España desde el extranjero sin necesidad de tener una estructura en nuestro país.
  • Contratar a un agente. La empresa extranjera puede contratar a un agente español para realizar una colaboración empresarial. En este caso se puede firmar un contrato de agencia con una persona o empresa para que se promuevan actos de comercio a cambio de una remuneración.

La forma en la que se desarrolle la actividad determinará las obligaciones mercantiles, legales y fiscales que se tengan que cumplir en España.

Por ese motivo, es fundamental contar con la ayuda de un asesor de empresas en España que conozca a fondo la normativa española y estudie la situación de tu empresa para encontrar la mejor opción de implantación en España.